Museo

sergio

No es ni la sombra de lo que fué. Local bastante dejado y no muy limpio, parece más enfocado a servir copas por las noches del fin de semana. Los famosos fritos de huevo, un mazacote de masa con sabores extraños en la fritura, lo mismo con los de pimiento, estos además con ligero sabor a vinagre, todo lo que pedimos debió pasar por la misma freidora, que debe llevar tiempo sin cambiar el aceite. Muy mal, no volveremos y recomendaremos a nuestros conocidos que tampoco lo hagan.

Olatz Osinaga

Tanto como para comer pintxos por la mañana o por la tarde, como para tomar unas copas por la noche esta muy bien. Los alérgenos estan señalados en la carta por lo que ayuda bastante. La unica falta que le puedo sacar es que en verano el aire acondicionado lo tienen muy fuerte y si no hay mucha gente hace hasta frío. Para la gente que no es celiaca recomiendo el frito de huevo.

jorge ibañez

A día de hoy 6 de julio. Llevando ropa blanca y roja pero una camiseta blanca con manga negras no me han dejado entrar porque no, solo ropa blanca y roja me parece una locura que en ningún bar pasa. Pero en fin, una pena de bar.

Ainhoa Cotanda

Cada vez que vamos comemos frito de huevo, la especialidad del bar. Desde hace un tiempo han pasado de redondos a cuadrados para no manipular tanto la comida y el cambio, para mi gusto, ha sido a mejor. La barra tiene mucha variedad de pintxos con buena pinta todos